Hoy traigo una receta de desinfectante casero muy sencilla, pero muy eficaz para limpiar cualquier superficie. Me encanta porque los ingredientes son de los que tienes en casa siempre. Me da mucha rabia querer hacer algo y que la receta esté llena de ingredientes raros que son difíciles de encontrar, o que vienen de la otra parte del mundo. No es el caso de esta receta. Pruébala, ¡te encantará!
Introducción a los desinfectantes caseros y su importancia
Los desinfectantes, y en general, los limpiadores ecológicos han estado en mi vida siempre. Mi abuela hacía jabón siempre, y ha sido algo que siempre he visto en casa.
En cambio, el desinfectante casero del que voy a hablarte hoy, no lo llegué a ver hasta muchos años después. Me lo contó mi suegra, y desde entonces lo he usado muchísimas veces.
Al tener a mi hija mayor, me empezó a preocupar mucho el tema de los químicos, sobre todo porque tenía muchas sensibilidades cutáneas. Llegué a hacer toallitas caseras que funcionaban de maravilla, pero eso te lo cuento en otro post, si quieres (déjame un comentario).
El caso, es que tener este tipo de desinfectantes no tóxicos, que realmente están hechos con productos comestibles, hace que esté completamente tranquila si a las niñas les da por cogerlos, o si los usan porque han liado alguna con sus experimentos.
Desde entonces he ido probando varias cosas, y tipos de jabones, quitamanchas o desinfectantes caseros y naturales. Los iré compartiendo por aquí.
Beneficios de utilizar desinfectantes caseros y ecológicos
Para mí, como he dicho antes, el principal beneficio es el de la seguridad con las niñas. Aunque, a medida que ha ido pasando el tiempo, y he ido aprendiendo otras cosas que me parecen importantes, además de haber observado cambios en la salud de la piel. Te lo cuento a continuación.
Resulta que los productos de limpieza químicos suelen producir cambios hormonales sutiles, debido a los ingredientes que usan. Te pongo un ejemplo que a mí me llamó mucho la atención. Los suavizantes. La verdad es que dejé de usarlos al nacer mi hija mayor, pero tengo que reconocer que he vuelto a ellos alguna vez y los resultados han sido horrorosos. Los perfumes que usan crean algo así como un tipo de adicción, y al principio de usarlos, notas mucho el olor en la ropa, pero al poco tiempo, éste desaparece y tienes la necesidad de echar más producto. En definitiva, un producto creado y pensado para comprarlo continuamente, más que para lo que está pensado realmente.
Además, he observado que cuando uso este tipo de productos (ya te digo que lo he hecho varias veces desde que nació mi hija mayor), mis hijas y mi marido, que son propensos a tener eccema, tienen mucho más. Este tema del eccema no sólo está provocado por los productos químicos, sino también por la alimentación, pero tengo claro que es un buen condicionante.
Precauciones y consideraciones antes de utilizar desinfectantes caseros
La verdad es que precauciones pocas. Por eso me gustan tanto. A excepción del jabón casero, que necesitas sosa caustica para hacerlo y quema, por lo demás, son totalmente seguros. Sólo hay una cosa que debes tener en cuenta y se debe a una reacción química, pero que no es peligrosa para la salud.
Si mezclas bicarbonato sódico con vinagre, se produce una reacción química que hace que salga muchísima espuma. No es peligrosa, como digo, pero si te pasas de cantidades, puede llenarse todo de esta espuma.
La forma que tengo yo de evitar que salga tanta espuma es echar primero el bicarbonato en la zona que quiero limpiar, y luego, poco a poco, ir incorporando el vinagre. Lo echo directamente desde la botella, así me aseguro de que sale poca cantidad y controlo la reacción.
Ingredientes clave para la receta de desinfectante casero
Los ingredientes que te voy a dar aquí son los básicos para este desinfectante, aunque hay muchos más, y puedes ampliarlos.
- Agua
- Vinagre: yo no uso el de limpieza, sino el que se usa para aderezar las ensaladas. Luego te explico por qué.
- Bicarbonato sódico: no lo uso siempre, la verdad. También te cuento luego el motivo.
Estos son los ingredientes básicos. Hay personas que echan aceites esenciales a la mezcla para evitar el olor tan fuerte del vinagre. Yo no estoy a favor de usar aceites esenciales que no hayas hecho en casa, porque creo que no son en absoluto sostenibles, por muy naturales que sean, así que nunca los uso. Pero luego te cuento un truco para evitar el olor tan fuerte del vinagre y que no implica el uso de un producto que necesita tantos recursos para producirse, como es el caso de los aceites esenciales.
Receta de desinfectante casero y ecológico: Paso a paso
El desinfectante que yo uso para todo uso, incluso limpiar la cocina, aunque haya manchas con mucha grasa es el siguiente:
Paso 1
Coge un bote con boquilla de spray. No es imprescindible, por supuesto, pero te será más sencillo usar el producto. Yo tengo ganas de hacerme con uno de cristal, pero la verdad es que tengo unos de plástico, que, aunque no son bonitos, son súper funcionales.
Paso 2
Llena la mitad de la botella con agua. Aunque me gusta usar agua filtrada, en este caso, no me importa usar el del grifo, ya que, al tener cloro, estamos favoreciendo la acción antibacteriana. Eso sí, no durará mucho, ya que el cloro se evapora a las horas, pero bueno, algo es algo.
Paso 3
Llena el resto de la botella con vinagre. Yo uso el vinagre alimenticio porque es barato y me aseguro de que no haya ninguna intoxicación. Realmente no es el vinagre que uso, ya que el vinagre que comemos, lo hago yo misma (¡y está delicioso, por cierto!), así que compro una botella de vinagre de vino, que cuesta alrededor de 70 céntimos, y la uso sólo para limpieza.
Paso 4
El siguiente paso es usar el bicarbonato, si es necesario. Como te decía antes, yo no lo uso siempre, y nunca lo meto en la mezcla. Al usar una botella con difusor, si metes el bicarbonato, que es arenoso, se puede atascar y te quedas sin bote para hacer tu desinfectante.
Si, por lo que sea, necesito una limpieza más profunda, lo que hago es echar el bicarbonato y después echar encima de un poco de la mezcla. O bien, echar el bicarbonato y encima, echar directamente vinagre, sin que esté diluido. Esto lo uso para zonas con más probabilidad de acumular bacterias, como el fregadero o el plato de ducha.
Y ahora la pregunta del millón: ¿cómo y dónde utilizar el desinfectante casero de manera efectiva?, bueno, pues tan fácil como espolvorear en un trapo y pasar sobre la superficie. En el caso de la cocina, lo echo directamente en la encimera o la vitro, y después paso el trapo para limpiar la zona.
Va de maravilla para limpiar el polvo sobre los muebles de la casa, pero ten cuidado si tienes alguna superficie de mármol, ya que el vinagre puede hacer que pierda esmalte.
Otras aplicaciones y usos del desinfectante casero
Desde que descubrí el poder del vinagre, lo uso en un montón de sitios, tal y como te he enseñado antes. Pero hay un sitio en que me parece que hace un trabajo maravilloso y a un precio mínimo.
Cómo descalcificar la cafetera Dolce Gusto de forma natural
En casa tenemos una cafetera Dolce Gusto. Todos los electrodomésticos de este tipo de que acumulan cal y bacterias en los contenedores de agua. Les pasa también a los irrigadores dentales. Bien, pues de vez en cuando hay que hacer una descalcificación para evitar obstrucciones. Esto ocurre cuando enciendes la cafetera y en lugar de tener la luz roja que pasa a ser verde, se queda en color naranja.
Yo lo que hago es poner la cafetera Dolce Gusto en modo mantenimiento (una vez que está apagada, mantengo presionado el botón durante unos segundos) y lleno el contenedor de una mezcla de vinagre y agua al 50%. Dejo que salga toda la mezcla en modo frío, y vuelvo a hacer una nueva limpieza, pero esta vez sólo con agua. Después elimino el modo mantenimiento, y puedo volver a usar la cafetera durante unos meses sin problemas. Llevo haciendo esto durante unos años, y funciona de maravilla.
Preguntas frecuentes sobre desinfectantes caseros y ecológicos
Si es la primera vez que usas este tipo de desinfectantes, puede ser que tengas algunas dudas. Sí tu duda no aparece entre éstas, déjame un comentario y actualizaré el artículo.
¿Cuándo caduca el desinfectante?
La verdad es que nunca he llegado a tenerlo tanto tiempo como para que se llegue a estropear.
De hecho, no tiene mucho sentido que llegue a salir moho o se estropee, porque el vinagre es un conservador natural. Se usa para conservar comida, incluso, así que ¿por qué no iba a hacer el mismo trabajo con el agua?
De todas formas, verás que, al ser un limpiador tan versátil, lo vas a usar para toda la casa y, aunque dura mucho, no llegarás hasta el punto de ver si se caduca o no.
¿Cómo evitar el olor a vinagre?
Este truco lo he visto hace poco en el canal de YouTube de Noemi Varga, de Scandish Home, que me encanta, por cierto. Pero tengo que ser sincera, y todavía no lo he probado, ya que estoy esperando a que las naranjas y limones vuelvan a estar en temporada.
Aun así, te lo cuento, porque tiene mucho sentido. Llena un bote de cristal con cáscaras de limón y naranja, puedes echar otras especies olorosas también, pero especialmente debes poner piel de cítricos. Déjalo infusionar en vinagre durante unas 6 semanas.
Una vez que haya pasado este tiempo, tendrás listo tu vinagre para usarlo en tu desinfectante, y según Noemi, el olor a vinagre habrá desaparecido, o al menos, se habrá camuflado. Si lo pruebas, déjame un comentario y cuéntame cómo te ha ido. Yo lo haré cuando llegue el invierno y tengamos montones de naranjas.
¿Queda olor a vinagre en la habitación después de usarlo?
Esta era una de mis dudas al empezar a usar este desinfectante, pero ya te adelanto que nada de eso. El olor a vinagre se evapora rápidamente, y aunque nada más echarlo sí notarás un poco el olor, verás cómo desaparece al poco rato.
Conclusiones: Un hogar limpio y seguro de forma natural
Ya sabes, si estás buscando una manera de limpiar de forma natural tu casa, y evitar el uso de productos químicos, te recomiendo que uses este desinfectante natural tan fácil de hacer.
Además, ya sabes que es kids friendly, y no tendrás que preocuparte por dejar los botes al alcance de los niños.
Si lo haces, o si conoces otra variación de la receta, déjame un comentario y cuéntame cómo lo haces. La mejor forma de aprender a recuperar la sabiduría ancestral es saber cómo lo hacen otras personas.